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La pobreza intelectual ronda las páginas de un blog que mancilla la historia de Cuba y de un hombre como Antonio Guiteras, que diría Guiteras si viera para qué y con qué se usa el nombre de La Joven Cuba. Ahora Harold Cárdenas se auxilia de personas que fueron separadas de la organización de la Vanguardia Cultural del país, la UNEAC para hablar del Partido Comunista de Cuba.
¿Por qué será que se junta con gente resentida, que prefiere escribir para medios que obtienen su dinero del presupuesto que una potencia extranjera asigna para subvertir el orden en su propio país?
Qué sabrá Giordan de nuestro PCC, de la vanguardia comunista cubana. Lo primero que debe conocer ese escribidor es que nuestro Partido es heredero del Partido Revolucionario Cubano fundado por José Martí y del primer PCC fundado por Mella y Baliño.
¿A quién beneficia la crítica descarnada y mal intencionada al PCC?
Más claro ni el agua, a los enemigos de la Revolución. Criticar, crear duda sobre la vanguardia política, sobre el PCC; cuestionar que sea único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado, insinuar que no responde a los intereses de pueblo trabajador es servir de plataforma a los que desde el norte intentan desunir al pueblo de Cuba, crear discrepancias y dudas; es ser parte de la subversión ideológica.
Que pretende desentrañar Giordan Rodríguez Milanés si ni siquiera logró discutir como revolucionario dentro de las filas de la UNEAC y decidió estar del lado de los que critican la Revolución, haciéndole el juego a quienes desde el norte revuelto y brutal quieren ver destruida nuestras conquistas.
Claro, la mal llamada Joven Cuba no puede entender al Partido Comunista y mucho menos Giordan, si no les interesa, parece ser que sus intereses están muy distantes de lo que significa ser comunista; preguntas y más preguntas cuestionadoras, sembrando la duda en los lectores ese es el verdadero objetivo de La Joven Cuba.
Objetivos impulsados por la administración Obama y que hoy son línea de trabajo de la administración Trump, junto a la agresividad directa contra el pueblo de Cuba y las artimañas subversivas.
Lean estás ideas de Allan Dulles escritas en 1963 y nos dicen si en cada texto de la mal llamada Joven Cuba no están presente. El objetivo de Allan Dulles con la antigua Unión Soviética es el mismo que han tenido las administraciones del Gobierno de los Estados Unidos contra la Revolución Cubana.
Pobres marionetas de La Joven Cuba.
Les dejo el texto de Allan Dulles y los convino a que saquen sus propias conclusiones como dice Reinaldo Taladrid en su programa Pasaje a lo desconocido:
“Sembrando el caos en la Unión Soviética, sin que sea percibido, sustituiremos sus valores por otros falsos y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia. Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreducible pueblo en la tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su autoconciencia.
— “De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. La literatura, el cine, y el teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos”.
— “Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad”.
— “En la dirección del Estado, crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La honradez y la honestidad serán ridiculizadas como innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño, la mentira, el alcoholismo, la drogadicción y el miedo irracional entre semejantes”.
— …”Gracias a su diversificado sistema propagandístico, Estados Unidos debe imponerle su visión, estilo de vida e intereses particulares al resto del mundo, en un contexto internacional donde nuestras grandes corporaciones transnacionales contarán siempre con el despliegue inmediato de las fuerzas armadas, en cualquier zona, sin que le asista a ninguno de los países agredidos el derecho natural a defenderse.
— La traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos, y ante todo el odio al pueblo ruso, todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor.”
— “Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso a comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarles, desacreditarles y señalarles como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos”.
— “Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos y pervertiremos.”
— …”Debemos lograr que los agredidos nos reciban con los brazos abiertos, pero estamos hablando de ciencia, de una ciencia para ganar en un nuevo escenario la mente de los hombres. Antes que los portaaviones y los misiles, llegan los símbolos, los que venderemos como universales, glamurosos, modernos, heraldos de la eterna juventud y la felicidad ilimitada”.
— “El objetivo final de la estrategia a escala planetaria, es derrotar en el terreno de la ideas las alternativas a nuestro dominio, mediante el deslumbramiento y la persuasión, la manipulación del inconsciente, la usurpación del imaginario colectivo y la recolonización de las utopías redentoras y libertarias, para lograr un producto paradójico e inquietante: que las víctimas lleguen a comprender y compartir la lógica de sus verdugos”.