Por: Marco Velázquez Cristo.
“La OEA tiene una historia que recoge toda la basura de 60 años de traición a los pueblos de América Latina”. “No ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos; es la encarnación de la traición”.
Fidel.
La OEA continúa incrementando su deshonroso curriculum como instrumento al servicio del imperialismo norteamericano, a la vez que sirve como destino de traidores que ya han cumplido sus desleales e ignominiosas tareas dentro de los gobiernos de izquierda de nuestro continente, mientras apantalla y facilita las acciones de reclutamiento de la CIA proporcionando cargos honoríficos y otros de carácter continental.
La última resolución de esa organización, dirigida contra la hermana República Bolivariana de Venezuela puso de relieve el doblez político y moral que pulula dentro de esa ignominiosa institución. Al desconocer el resultado de las elecciones presidenciales de la nación suramericana, pretenden abrir el espacio para expulsarla de su seno y aplicarle nuevas sanciones. Una vez aislada y con el escenario mediático y diplomático listo intervenir militarmente en ella. De eso se trata.
La OEA padece de ceguera selectiva autoinducida que la lleva ignorar los 98 asesinatos de líderes sociales que se han consumado en lo que va de año en Colombia, la ola de violencia que azota México que cobró la vida de 30 mil personas en 2017 y continua en aumento, el golpe parlamentario a la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, la corrupción que afecta a gobiernos del continente fieles aliados de EE.UU, como los de argentina, México, Brasil y Guatemala, las 987 vidas principalmente de afronorteamericanos cegadas en 2017 por la policía del país al que cobardemente le rinde pleitesía y que ha matado a millones de inocentes en guerras fratricidas.
Sin embargo, fija su atención en la situación de Venezuela y responsabiliza al gobierno con ella, cuando debería enjuiciar a los políticos de derecha de ese país que son los verdaderos responsables de la misma.
El calificativo de cloaca para la OEA es exacto, además de todo lo podrido y sucio que representa, a ella han ido a parar lúgubres y traidores personajes como José Miguel Insulza y Luis Almagro, ambos con comprobados vínculos con la CIA, la cual tiene reservado el puesto de secretario general del ministerio de colonias yanquis para sus agentes.
En cuanto al otorgamiento de cargos en la OEA para facilitarle el trabajo de influencia a la CIA, un caso representativo es el del actual presidente de Ecuador Lenín Moreno al cual le concedieron la presidencia del Comité para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra Personas Discapacitadas de esa organización, lo que creó las bases para su posterior nombramiento por el Secretario General de la ONU como enviado especial de esa organización para temas de discapacidad y accesibilidad.
La CIA supo utilizar los elementos de la realidad y las debilidades de Lenín para construirle una imagen incuestionable y llevarlo a sus nóminas, así aprovecharon la labor que este venía desarrollando en favor de las personas con discapacidad la cual canalizó principalmente a través de las misiones Manuela Espejo y Joaquín Gallegos Lara, para mediante una amplia difusión en los medios, que fue secundada lógicamente por los de izquierda sin saber que contribuían a fortalecer la imagen de un potencial enemigo y el propio gobierno de Ecuador que confundido por los juegos de espejos de la CIA cayó en la trampa promoviendo y financiando a un traidor.
Fueron ignorados elementos importantes que señalaban el progresivo deterioro de Lenín Moreno entre ellos:
La solicitud de 1 millón 600 mil dólares que este realizó para financiar su estancia en Ginebra, donde se radicó durante el periodo que desempeñó el cargo honorifico de la ONU, por el cual recibía simbólicamente un dólar anual, pero según informe de la Contraloría General del Estado de Ecuador, ganaba $15 000 dólares mensuales que se deducían del dinero que le enviaba el Ministerio de Finanzas de su país para solventar sus gastos en Suiza. Se especifica en el mencionado informe que en total le fueron remitidos $ 1 599 999 33 USD. Es de destacar que para poder girarle ese dinero fue necesario reformular decretos que lo impedían.
Su hija sin ninguna justificación permaneció junto a él en Ginebra gastando como su padre el dinero del estado ecuatoriano, la misma que ahora fue nombrada Consejera de la Representación Permanente de Ecuador ante las Naciones Unidas en Nueva York sin ser diplomática.
La asignación a una empresa perteneciente a su yerno de un contrato del Ministerio del Interior por $1.600.000 dólares para limpiar las unidades de Policía Comunitaria de Guayaquil.
A Moreno se le encaminó a Suiza por la necesidad de situarlo en un medio alejado del control de las autoridades ecuatorianas, por demás ampliamente controlado por la CIA y por tanto favorable al trabajo que esta tenía previsto desarrollar sobre el ya seducido personaje. Allí le dieron el zarpazo final.
Quizás cuando concluya su mandato, se convierta en Secretario General de la OEA.
Esta es una más de las traiciones que han tenido que sufrir los movimientos de izquierda de la América nuestra y también un servicio más que le prestó la OEA al imperio. Pero no importa, por cada traidor existen millones de leales dispuestos a luchar con dignidad por los verdaderos intereses de nuestros pueblos.
Abajo con el OEA y los imperialistas yanquis