Nos quieren inermes.

Por: José Manuel Rodríguez.

Ni nos suicidaremos  con  concesiones  cobardes  y  entreguistas,  ni  nos  autodestruiremos,   ni  renunciaremos  a  nuestra  independencia,  ni  renunciaremos  a  nuestra  sólida unidad,  ni  renunciaremos a  la  esperanza, ni          renunciaremos a las oportunidades  que la vida nos ha dado de construir nuestro destino sin importarnos  las difíciles condiciones de hoy.  

                                                                                                                                 Fidel.                                                                                              

Novedoso, nueva careta del centrismo, “consejeros de la Revolución”, aunque no lo crea es así, ahora pretenden darnos lecciones de cómo enfrentar a nuestros adversarios, que en realidad son un llamado a la indefensión y al suicidio.

En uno de sus habituales dislates articulistas, enumeran una serie de casos en que instituciones del estado han tenido que actuar en defensa de la Revolución, asegurando que, si no se hubiesen tomado medidas con ellos se habría evitado el costo político, concluyen que, se está empujando a la nación a una polarización peligrosa, rematan afirmando que algunas batallas se ganan pagando costos tan altos que conducen a perder la guerra. Luego sentencian, “Estas “victorias pírricas” de los sectores más extremistas podrían empujar a la nación por ese mismo camino”.

No escribiré para responderle a estos farsantes, sino para esclarecer la verdad a los que por equivocación los leen.

En todos los casos se ha actuado apegado a la ley y a las regulaciones vigentes, a nadie se le ha violado un derecho, torturado o desaparecido, ese tipo de cosas en Cuba no existen, no voy a exponer lo ya publicado sobre cada uno de los casos, son bien conocidos.

Algunos conceptos de las supuestas “víctimas”:

Un “ilustre académico”, “Hoy todavía somos víctimas de los prejuicios sobre los derechos humanos y sobre el concepto de políticas públicas. Hay que perder esos prejuicios por aspirar a tener un Estado de Derecho”.

Actualmente se entiende que existe un Estado de Derecho cuando en la sociedad hay una división de poderes, es decir, el poder que legisla, el poder que juzga y el poder que gobierna son independientes entre sí, ocurre que esto resulta una falacia, que encubre hilos ocultos del poder que mueven las sociedades capitalistas, algo que explica Carlos Fernández Liria en su libro, “A quien corresponda. Sobre Cuba, la Ilustración y el socialismo”, un fragmento del cual publicó  La Pupila Insomne, el 30 de septiembre del 2013, bajo el título, “Estado de Derecho: Entre Cuba y el mundo”,, en el desmenuza toda la hipocresía, corrupción y falsedad con la cual se aplica este concepto.

El caso de la destitución de la presidenta de Brasil, es un ejemplo clásico de cómo se utiliza la mal llamada separación de poderes en función de intereses espurios, son conocidos los detalles. Tal vez el “ilustre académico” aspire a tener un país con una organización estatal y funcionarios corruptos que permita la ocurrencia de este tipo de hechos.

Pero el articulista no escribió por sincera preocupación, lo hizo para ilustrar desde su lustre, es decir filtrar la idea de que en Cuba los derechos humanos son ignorados o se consideran tabú, que existe un régimen totalitario, esa es la intención, acorde con el lenguaje enemigo.

Fernández Liria, “Por lo menos en Cuba no se llama Estado de Derecho a los rincones más privilegiados de esa salvaje carnicería en la que las multinacionales se arrancan a mordiscos la carne de sus ciudadanos”.

Un docto exprofesor, “Cuba es quizás única en haber invertido tanto, en capital humano y sin embargo genera tan limitado crecimiento económico, contrario a las experiencias de desarrollo económico en otros países, después de la década de los 60, como Japón, Corea del Sur, Singapur, Malasia o en aquellos más recientes de rumbo socialista como China y Vietnam”. Obvia en este análisis algo tan evidente, como es, que a ninguno de estos países nadie los ha bloqueado. ¿Por qué un economista experimentado incurre en semejante error? No hay otra respuesta, que no sea, que su pluma no es honesta.

A estos dos “apóstoles”, independientemente de sus conocidas posiciones mucho más cercanas a las del enemigo que a las nuestras, de violaciones éticas cometidas y de dineros aceptados por torcer sus plumas y predica, solo con la ignorancia consciente que han manifestado en sus escritos, hubiese alcanzado para prohibirle continuar impartiendo la docencia, para evitar que malenseñaran a sus alumnos.

Con la Universitaria se fue justo, no se le paga los estudios a alguien para que desde su pertenencia a una organización financiada desde los EE.UU, trate de servir al interés de esa potencia extranjera de destruir la Revolución, real motivo de su expulsión, no por pensar diferente, como pretenden hacer creer. El solo hecho de que el hijo de Yoani Sánchez estudie en La Universidad de La Habana, desmiente esa versión.

Además, el rumbo actual de su caso confirma la presencia enemiga detrás de ella, resulta poco creíble que el periódico costarricense, “El Mundo”, de solo tres años de creado, pueda asumir los gastos que significan pagar la carrera de periodismo y otros costos adicionales, no solo a la cubana, sino que según afirma su directora, también a siete jóvenes de su país, gastos que tendrán que solventar, con las variaciones que imponga el comportamiento del índice de inflación de un año a otro. La Pupila Insomne publicó un interesante artículo titulado, “Lo que “El Mundo” no dice y todo el mundo aplaude”, de Justo Cruz, que demuestra la hipocresía del filantropismo de El Mundo.

Es curioso que la plataforma contrarrevolucionaria 14/medio de la conocida apátrida Yoani Sánchez haya logrado rápidamente una entrevista con la directiva y varios periodistas de este medio, replicado de inmediato su noticia y hecho propaganda a su supuesto posicionamiento dentro de los informativos de mayor circulación en ese país.

En cuanto al payaso que corrió un tramo delante del desfile, envuelto en una bandera americana, una precisión, la interrupción de un acto público, de la forma que lo hizo este individuo, en cualquier país del mundo provoca la inmediata acción de las autoridades, más estando presente el presidente, en EE.UU sobran ejemplos, incluso por mucho menos matan.

No se está polarizando la sociedad u obteniendo victorias pírricas, intentar atemorizar o coartar la respuesta con eso, es una acción torpe e inútil, podrán hacer campañas, manipular los hechos y a personas, pero lo que no podrán nunca es esconder la verdad, esa que les duele tanto que intentan evitar que se conozca.

Cada maniobra enemiga, cada acción contrarrevolucionaria, cada intento de destruir la Revolución, será respondido acorde al daño que se intente causar, el pueblo es un tribunal sabio, que sabe diferenciar bien un acto de legítima defensa, de un fabricado abuso. Los mencionados solo están pagando el precio de su falta de principios, principios que nadie les quito, que ellos abandonaron por propia voluntad.

No perderemos la guerra, porque nos asiste la razón, estamos organizados y unidos, sabemos quién es el enemigo y como responder, cobarde, indigno y suicida sería tolerarlo todo, en busca del perdón del contrario o para evitar críticas y ataques, miedos no hay, vacilaciones tampoco, blandenguería jamás.

Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada.

Fidel.

 

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