Por: Marco Velázquez Cristo.
La contrarrevolución cubana a falta de argumentos reales con los cuales poder demostrar sus falsas acusaciones contra el gobierno revolucionario, tradicionalmente ha acudido a la mentira y el montaje de hechos ficticios con la pretensión de intentar darle credibilidad a las injurias que desde el norte les indican dirigir contra Cuba.
La historia de estos contrarrevolucionarios está plagada de este tipo de conductas, recordemos al falso invalido y para nada poeta Armando Valladares, las inventadas golpizas, como la que refirió recientemente Silvio Liam Rodríguez, o la de la vedette en declive de la subversión contra Cuba Yoani Sánchez, que no pudo mostrar las “marcas” que le dejaron los supuestos golpes. Salim Lamrani en entrevista realizada a Sánchez puso al desnudó toda la falsedad de esa y otras falacias de esta “chica maravilla”.
Ella reúne las “cualidades y requisitos” idóneos para integrar las “selectas filas de la contrarrevolución”, algo de lo que se percataron los enemigos de la patria de inmediato.
Es mitómana, este trastorno es descrito científicamente como, la tendencia o inclinación patológica a fabular o transformar la realidad al explicar o narrar un hecho. Algo que la “reportera” de las fake news hace habitualmente, recordemos como inventó el asesinato de un diplomático venezolano y la supuesta toma de una iglesia por opositores en La Habana, así como sus delirios de ser reconocida por el pueblo cubano por su labor apátrida.
El diagnostico de este padecimiento se reafirma con su reciente alucinación de ver una situación compleja en el país motivada por el accidente de aviación ocurrido en mayo, al que relaciona con la operación de Raúl (de una hernia y de la que ya está recuperado, algo que no dice) y con la visita de Díaz Canel al lugar del accidente, según ella alarmado por el costo político del mismo, concluyendo la “paciente” que todo eso crea un panorama muy desfavorable para el gobierno cubano. Yoani, deseos no son realidades.
También está enferma de odio hacia la Revolución. Para los especialistas la persona que odia, persigue y desea la destrucción del objeto en el que proyecta su aversión, orienta su vida y su pensamiento a esa destrucción, genera argumentos para ganar adeptos, todo ello aplicable a esta misionera del rencor. Su artículo “Pedimos transparencia en la investigación sobre la tragedia aérea” es un claro ejemplo de ese odio visceral que le corroe las entrañas contra la obra revolucionaria, no la detienen los sentimientos de los familiares de las víctimas, los cuales trata de utilizar para enfrentarlos a la dirección del país. Eris conocida en la mitología griega como la diosa que personificaba la envidia, los celos y el odio entre los seres humanos, queda pequeña ante ella.
El Alzheimer que es una enfermedad que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter se ha instaurado en su cerebro. Lo demuestra su respuesta a una pregunta que le formulara Salim Lamrani, sobre las invasiones que ha sufrido Cuba, en la cual dijo desconocer la invasión mercenaria por Playa Girón.
Tiene manifestaciones del síndrome de Hubris, este trastorno de la personalidad tiene el origen de su nombre en el teatro de la Grecia antigua y aludía particularmente a la gente que robaba escena. A ella le encanta eso, llamar la atención, sentirse importante, soñarse una gran escritora, en fin, una “diosa”.
Según los expertos las personas que lo padecen imaginan que lo que piensan es lo correcto y lo que opinan los demás no. Los que hayan leído sus manipuladores panfletos se habrán podido percatar que en ella están presentes esas características. Un ejemplo, en su apócrifo artículo, “Medir la desesperanza”, se atreve a cuestionar la forma y los parámetros que utilizan organizaciones de la ONU como la FAO y la CEPAL para realizar sus evaluaciones de la situación de los países en las esferas que atienden, ella los considera errados, formulando los conceptos que en su desautorizada opinión deben ser empleados.
Sufre del Síndrome de Anát, que la literatura especializada lo describe como, “la conducta deliberada y consciente de una persona dirigida a apropiarse de las ideas de otros”. Existen ejemplos que demuestran que la “multilauriada periodista” es presa de este trastorno, entre ellos el plagio realizado a un artículo de BBC MUNDO relacionado con la suspensión por un juez keniano de la contratación de médicos cubanos, el cual publicó como de su autoría, de forma similar ha procedido con artículos de Xinhua y otras agencias y medios de prensa.
La falta de dignidad, de moral y de la ética que debe regir la conducta de cualquier ser humano, unidos a la ambición desmedida por el dinero son las causas de todos los “padecimientos” de esta vagabunda en busca de notoriedad.
Excelente… no hay que dudar de ninguno de los casos y hechos que menciona aquí el autor. Es un texto para leer y guardar y solo sacarlo cuando la ocaión lo amerite, pero no solo como un instrumento de combate, sino, también, como un arma de aniquilación personal.