
Por José Manuel Rodriguez
Comandante, crecí en una barraca
y sin conocernos, nos dio una casa
Comandante, yo era un joven majadero
me educó, y me hizo ingeniero
Comandante, solo conocía mi pueblo
me enseñó Cuba, y luego el extranjero
Comandante, enfermé gravemente
usted, me salvó de la muerte
Comandante, yo quería luchar, y puse empeño
me dejo ir al África, a realizar mi sueño.
Comandante, yo ripostaba ciegamente
usted me enseñó, a usar la mente.
Comandante, yo creía conocer suficiente
con un grano de maíz, me hizo diferente
Comandante, yo veía la cuesta empinada
sonrió, y me mostró la alborada.
Comandante, ¿y ahora que su partida es un hecho?
¿ahora?, se valiente, lucha, y sigue el camino derecho.