Estamos vacunando a nuestros niños: ojalá EE.UU. y el resto del mundo pudieran decir lo mismo, estaríamos mucho más contentos

Por: Marco Velázquez Cristo.

Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo.

José Martí.

“No hay vacunas para los niños pequeños y empiezan las clases: los dilemas de los padres”, así titula The New York Times (NYT) su artículo del 6 de septiembre sobre este importante tema, en el cual refleja las preocupaciones y contradictorias posiciones que asumen los padres referente a si vacunar o no a sus hijos cuando esté disponible una vacuna, la cual según Anthony Fauci,  principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, podría estar disponible para los niños pequeños “probablemente para mediados o finales del otoño y principios del invierno”, es decir, para noviembre o segunda quincena de diciembre.

Sin embargo, Cuba a la que EE.UU. le acusa a su gobierno de violar los derechos humanos, de ser una dictadura que oprime a su pueblo, a la que somete a un brutal cerco económico, comercial y financiero, que comprende el obstaculizar su acceso a medicamentos, equipos médicos y materias primas, entre ellas las destinadas a la producción de vacunas, ya empezó a vacunar a sus niños.

De eso no habla el NYT que, paradójicamente no escatima espacios para publicar a mendaces detractores de la revolución cubana, ni para amplificar las mentiras y calumnias que sobre ella inventa el gobierno de su país, y es que el Times se subordina a las elites a las que pertenecen sus dueños. Por eso presta nombre y visibilidad mediática a las campañas contra Cuba, sin importarle violar los más elementales principios éticos de la profesión periodística, mintiendo sin pudor o contribuyendo a regurgitar temas y mantener en el escenario mediático matrices de opinión que pretenden sustentar embustes como la supuesta ocurrencia de los imaginarios “ataques acústicos” que el gobierno de su país se ha inventado.

Se pudiera leer, “EE.UU: Los ruidos del The New York Times”.

Hacen mutis porque, ¿Cómo le van a explicar al mundo que una pequeña isla de la que tan mal hablan, donde según ellos impera un sistema fallido, sea capaz de producir una vacuna para sus niños primero que el poderoso imperio que la bloquea y de unos cuantos que le hacen el coro a este?

Pero no importa que calle el Times junto al resto de los medios hegemónicos, la escudería mediática de la contrarrevolución y los “independientes” del patio que les hacen el juego, ni que cuando hablen traten de desacreditar la obra revolucionaria y a la ciencia cubana, Cuba no necesita de sus voces para hacer valer su verdad.

«…No existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas».

Fidel.

La hazaña del pueblo cubano de no caer derrotado ante la Covid-19, resistiendo sus embates, a pesar de las carencias y sacrificios que esta y el recrudecimiento del genocida bloqueo le han impuesto, así como la proeza de sus científicos de lograr tres vacunas y dos candidatos vacunales en tiempo récord, no pueden ser ocultados.

Somos el primer país del planeta que ha comenzado a vacunar a sus niños.

 Ojalá Estados Unidos y el resto del mundo estuvieran a la par de Cuba, estaríamos mucho más contentos.

Nada hay más importante que un niño.

Fidel.

 

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