Por: Marco Velázquez Cristo.
Como es habitual en este tipo de “patriotas” cuando llega el momento de demostrar que de verdad lo son, y salir a defender de sus enemigos al pueblo por el que dicen estar dispuestos a dar la vida, se callan o tartamudean algún tímido y ambiguo comentario, por eso hoy Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado en que reproducen esa conducta, los emplazo a responder públicamente estas preguntas:
¿Por qué callan y no condenan el execrable acto de terror que destruyó en pleno vuelo un avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976 frente a las costas de Barbados, cegando la vida de 73 personas, 57 de ellas hijas del pueblo que dicen amar?
¿Por qué no denuncian la complicidad de EE.UU. con tan repudiable acto de terror y con otros de iguales características, así como la protección e impunidad que tradicionalmente les ha garantizado a los autores de los mismos?
¿Por qué ustedes tan “amantes de la justicia” no le exigen al gobierno norteamericano que deje de tolerar que, desde su territorio se planifiquen, organicen e inciten actos de terror contra Cuba, ponga fin al financiamiento de los mismos con dinero del contribuyente americano y coloque tras las rejas a los que se dedican a tales actividades?
¿Qué son para ustedes, Luis Posada Carriles, Orlando Bosh, Hernán Ricardo y Freddy Lugo? ¿” Héroes” o terroristas?
En la DEMANDA DEL PUEBLO DE CUBA AL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS POR DAÑOS HUMANOS se especifica que, 3.478 cubanos fallecieron y 2.099 quedaron incapacitados, a causa de los actos de terror que se han ejecutado contra nuestro pueblo y que son responsabilidad de ese gobierno.
¿No los conmueve y a la vez los indigna ese incalificable crimen que se ha cometido contra el pueblo por el que dicen “luchar”?
¿Por qué no se suman a esa demanda y le exigen a la administración norteamericana que pague los 181.100 millones de dólares estadounidenses que se le condena a pagar en la misma por las perdidas de vida y todo el daño que le ha ocasionado al pueblo cubano con esos repudiables actos, y lo conminan a que públicamente se retracte por el daño moral del que han sido objeto tanto los familiares como las víctimas?
¿Por qué no se llenan de valor y califican al cruel bloqueo que mantiene EE.UU. contra Cuba, como lo que es, un acto de genocidio con el que pretende rendir por hambre y necesidades al noble pueblo por el que ustedes dicen “desvelarse”?
Como no son los patriotas que dicen ser, guardan el ignominioso silencio de los corderos. Los que de verdad estamos dispuestos a dar la vida por el bien de nuestro pueblo, tenemos el decoro, el valor y el patriotismo que a esos falsos apóstoles de la justicia les falta para levantar la voz en defensa de la patria, por eso y porque tenemos memoria, en nombre de nuestros hermanos muertos o mutilados, exigimos justicia.
¡Basta de cinismo hipócrita!