Por: Marco Velázquez Cristo.
El sitio de TV de Deutsche Welle (DW) consorcio de radio y televisión alemán que, dada la contribución de su país a la complejidad del escenario vinculado a las acciones bélicas en Ucrania, con reflejo negativo sobre la economía y vida de los teutones; debería tener esos temas dentro sus prioridades informativas, paradójicamente el 13 de junio encabezaba su portada con una noticia sobre los resultados de los juicios a los que infringieron la ley en Cuba durante los disturbios del 11 de julio de 2021.
El tratamiento tendencioso del tema y la introducción de noticias falsas sobre lo acontecido durante el proceso legal seguido contra esas personas, no dejan margen a la duda, la intención no es informar, sino, desacreditar la actuación de las autoridades cubanas, creando la matriz de opinión de que las normas del debido proceso fueron violadas. Inserta dentro de su texto una captura de pantalla de un twitter de la organización contrarrevolucionaria basificada en España Prisoners Defenders, plagado de falacias que demuestran esa intención del medio.
Este comportamiento de DW no es una novedad, ya en otras ocasiones ha actuado de manera similar. Las referencias dentro y al final del artículo de marras, a otros anteriormente publicados por el medio, con similares características a la de este, en los cuales se miente y manipula sobre hechos acaecidos en Cuba o su realidad, en los que se les da voz y tribuna a organizaciones contrarrevolucionarias para que divulguen sus falacias y viertan su odio contra nuestra patria, demuestran que, DW es parte del sistema de medios que participan activamente en la guerra mediática contra Cuba.
Asimismo, el vergonzoso silencio, pudiéramos decir que cómplice de DW ante las incitaciones a la violencia y a los actos de terror que se hacen desde la Florida contra Cuba, el bloqueo, la declaración injerencista, mendaz e inmoral de la Unión Europea con respecto a la actuación de las autoridades cubanas el 11 de julio y la injusta exclusión de nuestro país, junto a Nicaragua y Venezuela de la IX Cumbre de las Américas, por solo mencionar algunos temas que evita a conciencia tratar, ratifican la afirmación anterior y lo desacreditan.
Pero, además, ¿qué ética periodística, imparcialidad u objetividad puede tener o reclamar un medio que, no informa los bombardeos del ejercito ucraniano a instalaciones civiles entre las que se incluye un hospital materno e ignora las victimas ocasionadas por estos en el Donbass? Hechos que por demás tocan de cerca al país donde se asienta.
La frase que acompaña al logo que identifica a DW, puede ser interpretada como, hecho para pensar y si añadimos que Deutsche Welle se traduce como Onda Alemana, entonces, considerando el pésimo comportamiento de este medio, podemos decir que, DW es una mala onda dirigida a influir negativamente en la forma de pensar de quienes la ven, leen y escuchan.